miércoles, 11 de junio de 2008

INAH PROPICIA DESTRUCCIONDE PATRIMONIO


El instituto ha obstaculizado la rehabilitación de decenas de casas antiguas, cuando sus propietarios han iniciado los trabajos de mantenimiento,Magdaleno Bacab Chan


HECELCHAKAN.— La problemática que representa la pérdida del patrimonio monumental en los municipios no parece importar a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que permanecen ajenas a la destrucción de casas coloniales en la localidad.
Magdaleno Bacab Chan, activista social de la localidad, opinó que el instituto ha obstaculizado la rehabilitación de decenas de casas antiguas, cuando sus propietarios han iniciado los trabajos de mantenimiento.
Sin embargo, existen otros ejemplos de afectaciones a las fachadas coloniales que no son sancionadas por el INAH, y es esta situación de inequidad en la aplicación del reglamento de conservación del patrimonio histórico, es lo que pone en entredicho la actuación de la instancia, aseguró Bacab Chan.
Las quejas contra el INAH van en aumento en todo el Camino Real, donde decenas de propietarios de casas coloniales ven derruirse sus propiedad por las prohibiciones de autoridades del Instituto, que se niegan a autorizar las reparaciones, remozamiento y trabajos de rehabilitación de las añejas construcciones.
En Calkiní, Hecelchakán y Tenabo hay numerosos ejemplos de la negligencia de los representantes del INAH y de acciones que hacen suponer corrupción y tráfico de influencias.
Bacab Chan responsabiliza directamente al residente del INAH en Hecelchakán, Luis Sulub Caballero, de las irregularidades que existen en materia de conservación del patrimonio histórico monumental.
En pleno centro de Pomuch —recordó— existe una casa colonial que fue ocupada para establecer la sucursal de una tienda abarrotera yucateca. Este comercio alteró la fachada y la estructura de la construcción, pero el INAH en ningún momento intervino para detener la obra.
En Tenabo ocurrió algo similar, cuando derruyeron una antigua construcción y quedaron al descubierto dinteles y arcadas que fueron afectados por remodelaciones, el INAH tampoco actuó al respecto.
Y en Hecelchakán, también una tienda de abarrotes ha rotulado con su logo y propaganda la construcción que ocupa, una de las construcciones más antiguas de la cabecera municipal, frente al Centro de Salud.
También está el caso de la cantina El Pénjamo que funciona en otra casa antigua y tiene los rótulos de conocida marca cervecera. En estos casos tampoco intervinieron los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, recriminó Bacab.
Esto deja en claro que personas como Sulub Caballero, reciben algún beneficio por no actuar para proteger el patrimonio histórico, y propiciar su destrucción, denunció.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Fernando Kuuk:
He leido con detenimiento aunque a destiempo, la nota intitulada: "INAH PROPICIA DESTRUCCION DE PATRIMONIO" en la que incluyen en el periódico al que usted trabaja, la casa numero 52, del centro de Pomuch, del que literalmente indica su informante:
“ Bacab Chan responsabiliza directamente al residente del INAH en Hecelchakán, Luis Sulub Caballero, de las irregularidades que existen en materia de conservación del patrimonio histórico monumental.
En pleno centro de Pomuch —recordó— existe una casa colonial que fue ocupada para establecer la sucursal de una tienda abarrotera yucateca. Este comercio alteró la fachada y la estructura de la construcción, pero el INAH en ningún momento intervino para detener la obra…”
En dicho fragmento se hacen algunas declaraciones a todas luces equivocadas sobre la situación arquitectónica de la casa ya que este predio fue construido en su totlidad, de mampostería en el año 1952 ( se tienen documentos probatorios al respecto) por lo que este predio en sí, no se encuentra catalogado por el INAH como construcción de valor histórico mucho menos colonial, ya que ahí justamente antes de construirse la casa derruida se encontraba solamente una pequeña casa de paja que finalmente fue sustituida por la construcción que hace unos meses fue derruida. Ruego encarecidamente pueda hacer esta aclaración ya que si, efectivamente ahí se encontró una casa de mampostería, la característica arquitectónica de la misma es de carácter vernáculo, y no colonial tal y como asegura su informante.
Con afecto, le envío un saludo.
Mtro. . Lázaro Tuz Chi
Propietario del inmueble en cuestión