miércoles, 29 de octubre de 2008

PITOS Y JUGUETES DE BARRO UNA TRADICION QUE PERDURA

Fernando KUK CAAMAL

HECELCHAKAN.- Ante la cercanía del tradicional “día de muertos” en los alrededores de los mercados públicos de Pomuch y Hecelchakan se observan artesanos que expenden pitos y juguetes de barro, lo que se ha convertido en una tradición que se heredaron de nuestros ancestros mayas.

Un de las costumbre de los pueblos del Camino Real donde esta mas arraigada nuestra cultura Maya todavía tienen esta hermosa costumbre de celebrar el día de muertos mejor conocido Hanal Pixán.

Para adornar la mesa o altares del día 31 que cuando se celebra el día de las ánimas chicas la costumbre de las familias es adornar la mesa con pitos hechos de barro con figuras de animalitos y de poner la bebida o comida en vasijas de barro comentaron los venteros.

Y para celebrar el día 1º de noviembre debe ser con vasija de barro y no se debe poner trastes de loza o peltre o muchas veces de plástico por que dicen que las ánimas escuchan ruido y se van y no toman la gracia de los alimentos.

Estos venteros de las vasijas de barro año con año andan de lugar en lugar del Camino Real para realizar sus ventas de juguetes, pitos y vasijas, incensarios, candeleros, todo de barro que son los que se ponen en el altar de muertos para este tiempo de los finados.

Los niños son los que mas compran sus juguetes y los pitos para que jueguen con sus compañeros o hermanitos, ya que para ellos son una diversión y los papás tienen que permitírselo a estos niños.

Cabe hacer mención que esta tradición esta muy arraigada en la parte norte de nuestro estado por que todavía vive gente que son campechanos de corazón.

Con la proximidad del Hanal Pixan se puede encontrar dentro del mercado “José del Carmen Ortegón” donde se expende una variedad de dulces de la región así como las velas de cera de abeja que son muy comunes para adornar el altar de muertos.

También se puede observar la venta de jícaras, de flores de la región, velas de colores y de cera negra o amarrilla no de parafina, la costumbre es poner vela de cera en los altares.

En nuestra región todavía siguen vivas las tradiciones y costumbres que son heredadas de generación en generación, mismo que atrae a turistas de la región, nacional e internacional año con año.

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