domingo, 8 de agosto de 2010
EN CAMPECHE HAY RUMBO Y MANDO: ORTEGA BERNÉS
En Campeche hay rumbo y mando. El camino que se está forjando para Campeche no admite ni pausas ni retrasos; hoy el mando es del pueblo y el rumbo lo marcan los campechanos, enfatizó el gobernador del Estado, Fernando Ortega Bernés, al dirigir su mensaje político a la población con motivo de su primer año de labores y señalar que su administración arrancó en medio de la peor crisis de los tiempos contemporáneos, asumiendo el reto de trabajar por la población en los asuntos que son de su principal interés, ya que el Estado tiene prisa por crecer y caminar más rápido con la conducción del gobierno prudente, analítico y seguro para no poner en riesgo el futuro y lograr, así, el Estado más competitivo del sureste.
Acompañado del titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), José Francisco Blake Mora, quien acudió en representación del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, el Ejecutivo estatal arribó al Centro de Convenciones Campeche XXI para cumplir con el ejercicio de rendición de cuentas de los primeros 326 días de los mil 865 que abarcará su administración.
Ahí lo esperaban también los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, Víctor Manuel Méndez Lanz y Guadalupe Quijano Villanueva, respectivamente, así como los ex gobernadores Abelardo Carrillo Zavala, José Antonio González Curi y Jorge Carlos Hurtado Valdez.
Ortega Bernés señaló que con todo el peso de la crisis económica reflejada en el Estado, iniciaron los trabajos de su administración.
Antes, junto a su esposa, la presidenta del DIF estatal, Adriana Hernández de Ortega, y sus hijos Adriana Adelina, Fernando José y María Alejandra Ortega Hernández, observó atento el material audiovisual en el que se dio cuenta de las acciones realizadas en su primer año al frente de la administración pública estatal.
Sostuvo que con responsabilidad institucional se encaró el desafío de ir cubriendo gradualmente las obligaciones existentes que, al inicio de esta administración, ascendían a 870 millones de pesos, monto que es aproximadamente proporcional al importe que se dejó de recibir por la entidad vía participaciones federales.
Tal hecho, dijo, nos llevó a priorizar la inversión en las obras y acciones más urgentes y de mayor alcance para no detener la marcha del Estado, y para beneficiar al mayor número de campechanos, conscientes de que cuando más adversas son las condiciones, es cuando más se requiere de la participación, el trabajo y el talento de todos.
Destacó que en el marco de la responsabilidad asumida frente a los ciudadanos, a partir del 16 de septiembre de 2009, y ratificado en el Programa Estatal de Desarrollo (PED) 2009-2015, el Primer Informe de Gobierno es ocasión propicia para evaluar el cumplimiento de las líneas de acción que orientan a la administración pública estatal, así como de los compromisos suscritos ante los habitantes de los “Once Campeches”. Indicó que son logros de Campeche para los campechanos, alcanzados conforme al espíritu solidario que ha procurado impregnarle a su administración, en la que el cambio de dirección está en marcha, y los primeros resultados, los que corresponden a este primer tramo de esfuerzo y trabajo, ya están a la vista.
Sencillo y claro, afirmó que los campechanos están forjando su destino con empuje, valor, determinación y con un profundo sentido de compromiso con la entidad; “se seguirá hacia adelante para que en el curso de los próximos cinco años se cumplan los compromisos asumidos y las acciones contenidas en el PED”.
“Desde el 16 de septiembre de 2009 emprendimos nuestro camino para crecer, arrancamos sabiendo que lo hacíamos en medio de la peor crisis financiera mundial y nacional de los tiempos contemporáneos”, recalcó.
Asimismo, explicó que el Gobierno del Estado, aún en medio de la transición normal del cambio de administración, enfrentó el problema desde la raíz, aplicando el Plan de Reactivación Económica a través del cual se proporcionaron y facilitaron esquemas para extender la disponibilidad de recursos a las micro, pequeñas y medianas empresas mediante el establecimiento de programas para ampliar a los proveedores del Gobierno del Estado, con la promoción de proyectos para evitar la cancelación o aplazamiento de la obra pública federal, garantizar la continuidad de las obras y la consecuente conservación de los empleos vinculados a ellas.
Aunado a lo anterior, destacó que para enfrentar la situación económica, su administración impulsó también el Programa de Austeridad, disminuyendo los salarios de los funcionarios del nivel superior y de alta dirección, reduciendo al máximo los gastos y estableciendo mejores procedimientos y formas más transparentes para la adquisición de bienes.
Reconoció que los momentos difíciles suelen representar oportunidades para que emerja lo mejor del pueblo y se despliegue toda esa inteligencia por la cual los campechanos se han distinguido, “prueba de ello es que las acciones emprendidas y el entorno nacional ayudaron a que desde febrero se reflejaran indicadores de recuperación, tanto en el empleo directamente como en la actividad económica”.
“El que se observen signos de restablecimiento no implica que ya estamos en un camino de alta velocidad de recuperación, un primer semestre en 2010 de incipiente recuperación no significa ni garantiza que la crisis mundial, nacional y local esté superada, por lo que los indicadores deben tomarse con cautela”, alertó.
El Ejecutivo estatal comentó que la vía para el progreso aún tiene muchos tramos difíciles por transitar, pero con el esfuerzo, el trabajo y el compromiso solidario de todos, se podrá hacer de ese camino una gran avenida que conduzca hacia nuevos estadios de bienestar y que permita un intercambio económico y dinámico entre Campeche y la región, el país y el exterior.
Expresó que el camino será largo, pero se ha empezado ya a andar con un importante esfuerzo de interconexión entre las demandas sociales de la población y los medios e instrumentos administrativos dispuestos para su satisfacción.
“El Estado tiene prisa por crecer, por caminar más rápido, pero también la conducción del gobierno requiere de prudencia, de análisis y seguridad para no poner en riesgo el futuro del destino de Campeche”, sostuvo.
Mesurado en su discurso, pero seguro de alcanzar las metas propuestas, significó que el pueblo le ha ordenado la construcción de una nueva etapa de progreso, y en ese propósito ha trabajado los 326 días que lleva su administración, y lo seguirá haciendo los mil 865 días que le quedan al sexenio, pues los campechanos tienen su propio camino para forjar un Estado más justo y solidario, pues los logros son del pueblo, y todo lo puede su esfuerzo y talento porque “todo lo puede Campeche”.