viernes, 15 de octubre de 2010

LA MAYORIA DE LAS PERSONAS POBRE SON MUJERES: SONIA CUEVAS KANTUN.



(Primera de dos partes)
Fernando Kuk Caamal
La recopilación de estadísticas específicas sobre género de los últimos años ha confirmado dos cosas: la mayoría de las personas pobres del mundo son mujeres, y ellas tienen la abrumadora responsabilidad de alimentar a hombres y niños hambrientos, y a sí mismas.
Lo anterior según lo señalo la lideresa estatal de la CNC, quien agrego que las mujeres cultivan, cosechan y cazan o pescan los alimentos para la familia, llevan agua y leña a la casa, y preparan y cocinan los alimentos.
Pese a esto, estas mujeres son las últimas que tienen acceso a los recursos, a la capacitación y a los apoyos financieros.
El día de la mujer rural tiene su origen en la conferencia de beijing organizada en septiembre de 1995 por las naciones unidas como resultado del planteamiento de diversas organizaciones.
Teniendo en cuenta el rol clave de las mujeres en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria se decidió fijar la fecha del día de la mujer rural el 15 de octubre, un día antes del día mundial de la alimentación.
La población rural vive en condiciones de pobreza superiores a la población urbana.
Las entidades federativas con mayores índices de marginalidad coinciden con las de mayor porcentaje de población rural lo cual repercute directamente en las condiciones de vida de la mujer campesina y singularmente en las de la mujer indígena.
En méxico cerca de 13 millones de mujeres viven en zonas rurales de las cuales 25.6% vive en localidades con menos de 2,500 habitantes con rezagos de importancia en comparación con las localidades de mayor tamaño, según información del instituto nacional de las mujeres.
Las principales problemáticas que enfrentan las mujeres rurales son: El analfabetismo; La pobreza; Una situación social precaria y desventajosa

De acuerdo con datos del instituto nacional de estadística geografía e informática (inegi) el nivel de analfabetismo en las áreas rurales es del 6.1% más del triple del existente en el ámbito urbano, en tanto que el 9% de niñas y niños que viven en estas zonas no asisten a la escuela con lo que se agrava el problema de analfabetismo siendo más marcado en las mujeres ya que una de cada cinco
La mujer rural está incorporada a los procesos de producción junto a los de reproducción, sin contar en la mayoría de los casos con los servicios básicos que le ayuden en esta tarea.
Las mujeres rurales emplean hasta 16 horas al día produciendo, elaborando, vendiendo, preparando alimentos, recogiendo materiales para combustible y acarreando agua para el hogar, además de otras faenas como el cuidado de los hijos, familia ampliada y animales de traspatio.
En este contexto, los problemas de salud, educación y empleo adquieren características contrastantes con los de las mujeres urbanas.