En tanto algunos aspirantes pepenan simpatizantes a domicilio, y reciben el rechazo de los tenabeños, el diputado ecologista Carlos Martínez Cisneros continúa su intensa labor de gestoría en beneficio de los diferentes sectores del municipio de Tenabo donde cada día son más los que se acercan en busca de una solución a sus problemas. El campo es su pasión y los productores su objetivo.
Su residencia hace honor a su nombre, Casa de la democracia, es la sede de los labriegos que acuden a plantear sus demandas, y han encontrado una mano de amigo, que no los desampara ni los abandona. Así su domicilio está abierto a todas horas del día, sin distingos de ideologías partidistas.
En la Casa de la Democracia se practica la pluralidad, aquí todos tienen cabida, el único requisito son las ganas de trabajar pensando en el amor a Tenabo, hacerlo crecer por medio de proyectos viables. La organización es básica para los labriegos y se hace conciencia en ellos para que se organicen y no se rompa la unidad.
Gestoría y trabajo es el emblema de un proyecto pensado en Tenabo, que se fundamenta en la organización y la unidad, En este plan de trabajo no cabe la cobardía ni el titubeo. Todo se realiza en base a la planeación. Porque un municipio como Tenabo tiene que crecer y avanzar sobre un proyecto analizado a conciencia.
Nada se deja a la imaginación y menos a los impulsos caprichosos, la visión del diputado va más allá de su labor de legislador, que ha sabido conjugar en forma eficaz con su efectiva labor de gestoría. Y es que en tiempos de crisis económica y de recortes presupuestales, la voluntad y la creatividad, son factores que emergen por encima de las limitaciones. Como político nadie lo detiene, porque tiene fuerza de voluntad y vocación de servicio. Proviene de la cultura del esfuerzo, lo que atempera su carácter forjado en las necesidades de su propio entorno.
Desde su ascensión en el Poder Legislativo, Carlos Martínez Cisneros demostró su vocación de servicio, planteando un proyecto de regularización de la tenencia de la tierra para darle certeza jurídica a los tenabeños más necesitados. También ha dedicado estos dos años en el Congreso del Estado a legislar a favor de los campechanos y tenabeños. Es un diputado con estilo propio, que va escribiendo su propia historia de la mano de un pueblo, que lo sigue y le entrega su confianza.
Es un legislador que ha implantado un nuevo estilo en sus labores legislativas, que le ha imprimido un intenso activismo en sus gestiones, a tal grado que supervisa personalmente los avances de sus actividades, y le da seguimiento hasta resolverlas en forma definitiva.
Sus giras de trabajo al medio rural, le han permitido conocer más de cerca la problemática de los productores, así con los elementos a la mano, busca alternativas y opciones para resolverlos. Ha rehabilitado unidades de riego, nivelación de caminos, rastreo de tierras, reestructuración de la red de agua en los ejidos, reparación de transformadores, etc.
También ha implementado un programa de apoyo con líquidos para el combate de plagas, y roseo de maleza, que ha tenido una gran demanda entre el sector campesino, ya que el legislador subsidia con su salario este proyecto, lo que ningún representante popular había hecho para beneficiar a los productores. Hace lo que ningún tenabeño ha hecho por Tenabo.
Actualmente ejecuta un proyecto de urbanización y alineación de calles en el ejido de Santa Rosa, lo que le ha dado otra imagen a este centro de población, que después de varias décadas de reactivarse como ejido, había sido abandonado por las autoridades. Hasta que la visión y preocupación del diputado por ver progresar a Santa Rosa, hizo posible este plan de trabajo, que los habitantes agradecen en forma entusiasta y con su participación.
Estos trabajos de urbanización se une a un tramo de lo que en un futuro será la Avenida Kinich-Ahau, que inicia a la entrada del ejido Santa Rosa y concluye en el Colegio de Bachilleres, un eje vial de impacto social para la ciudad, ya que atraviesa varios barrios aislados y los comunica en forma ordenada. En el futuro se convertirá en una magna obra que transformará la vida cultural y social de los tenabeños.
En dos años de labores legislativas, Carlos Martínez Cisneros ha dejado impreso su huella de trabajo en el Congreso, pero también ha venido cumpliendo con su vocación de servicio, realizando intensa gestoría a favor del pueblo. Para él no existen imposibles, su capacidad y experiencia política, todo lo vence. Es un político de alto vuelo, polémico, astuto y firme en sus convicciones. Perseverante e incisivo, hasta conseguir sus objetivos. Es un diputado que piensa en grande y alcanza grandes objetivos. Su trabajo y labor de gestoría, es la máxima expresión de su amor a Tenabo, una tierra generosa donde encontró la plenitud de su vocación como político. Esa es su mejor carta de presentación.
